Alternativo y tradicional se mezclan en el Mercado de Lavapiés (Madrid)

Me encantan los mercados, curiosear entre las cosas, mirar los precios de la fruta, aprender sobre los productos típicos de cada región... Ayer convencí a mis amigas para que fuéramos a ver qué habían hecho con el Mercado de Abastos de Lavapiés. Y la sorpresa fue agradable. Lavapiés es diferente, así que su mercado nada tiene que ver con el Mercado de San Miguel, hecho por y para los "guiris" con precios desorbitantes. Sigue siendo el mercado barrio de toda la vida pero con algunas propuestas que se salen de lo tradicional. Creativas iniciativas de gente joven con ideas que no se ha dejado aplastar por el peso de la crisis y lo mejor de todo es que no solo respetan el comercio local, sino que incluso lo incluyen en el proyecto. Vamos a darnos un paseo...

La Casquería de libros es una librería de segunda mano en la que podemos adquirir los ejemplares al peso. Desde luego que un negocio de este tipo dentro de un mercado de alimentación llama poderosamente la atención, pero quizás lo que sea más original es la manera de utilizar la misma estructura de una frutería como fachada del negocio. Fijaros por ejemplo en la manera de exponer al público "el género" y la forma de venderlo "al peso".

La Buena Pinta es, sin duda alguna, para los amantes de la cerveza. El local está dedicado a la cerveza artesanal y en él se pueden encontrar cervezas particulares que desde luego no encontraremos en una cervecería normal y corriente. La mayoría son cervezas de producción nacional como la que aparece en la imagen, La Virgen, otras son de importación e incluso han pensado en los celíacos.

 

 

 

La Rosa de Lavapiés es una floristería distinta. Ya a la entrada del local nos encontramos con una pizarra que indica la onomástica del día para dejarnos claro a quién tenemos hoy que dedicarle una flor. María hace de todo con sus flores provenientes de Holanda, incluso decoración de oficinas y locales comerciales.

 

 

Komo en Kasa nos da la oportunidad de comer bien con productos frescos de temporada incluso cuando no tenemos tiempo para cocinar. Nos podemos llevar uno de sus deliciosos platos a casa o degustarlo allí mismo en una de las mesitas frente al local acompañados de uno de los vinos de La Siempre Llena (vinería del mercado) o una cerveza de La buena Pinta, que ya conocemos. 

 

 

Los dueños de este puesto adquieren sus productos a agricultores y cooperativas ecológicas del país y ¡además en la Repera pratican la "zumoterapia"! tómate un batido fresco con sus frutas o un gazpacho con sus hermosas hortalizas en las mesas que rodean el puesto.

 

 

 

Y no podía faltar el clásico de los mercados, la panadería, pero claro, como todo aquí, La Pistola no es una panadería normal y corriente, un gran surtido estimula nuestros sentidos : cacao, tres quesos, croissants, de centeno, payés... Te quedarás como yo, con la boca abierta.

 

Otro local un tanto inusual dentro de un mercado tradicional es La Fruslería que acoje creaciones de artesanía realizados por un grupo de jóvenes de Lavapiés. Hay un poco de todo: ropa, muñecos, complementos...

 

 

Existen otros muchos puestos en el Mercado de San Fernando, por el momento unos veinte, pero a cuanto parece la cifra llegará a unos cincuenta y cinco e incluirá un restaurante en la parte de arriba.

¿Qué? ¿Os animáis?

 

 

Embajadores, 41 Madrid, 28045
Horario: L-S de 09:30 a 14:30 y de 16:30 a 20:00
Cómo llegar: Línea 3 de metro, parada Embajadores.